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La receta "verde" para las ciudades contra las olas de calor

La renaturalización de las ciudades a través de la regla 3-30-300 mejora la salud mental y evita las muertes prematuras relacionadas con las altas temperaturas

La receta "verde" para las ciudades contra las olas de calor

«Las ciudades son la causa pero también pueden ser la solución del cambio climático», asegura Cecil Konijnendijk van den Bosch, director del Instituto de Soluciones Basadas en la Naturaleza y del Máster en liderazgo en silvicultura urbana de la Universidad de Columbia Británica (Canadá). Konijnendijk es el autor de la regla 3/30/300, una receta verde para «renaturalizar las ciudades», promover el «reverdecimiento urbano» a través de una auténtica «infraestructura verde urbana como palanca para luchar contra el cambio climático».

El mismo Konijnendijk fue el encargado de presentar la regla regla 3/30/300 en el seminario web «Guía sobre la urbanización sostenible (El urbanismo contra el cambo climático)», organizado recientemente por la dirección general de Urbanismo de la Conselleria de Política Territorial.

Desde que Konijnendijk lanzó desde Barcelona la regla 3/30/300 en 2021 desde Barcelona esta práctica «se ha extendido por muchos países, numerosas ciudades la incluyen en sus planes generales». Y la promueven organismos como Greenpeace, el Fondo Monetario Internacional (FMI), Nature Canada o la Red de Gobiernos Locales +Biodiversidad, un espacio para la reflexión creado dentro de la Federación española de municipios y provincias (FEMP), que aprobó en octubre de 2022 la «Declaració de Viladecans», para alcanzar este objetivo de biodiversidad antes del 2030 en las ciudades. La norma se ha expandido, a juicio de Konijnendijk porque es «una regla fácil de entender». Y consiste en que cada persona debe poder ver tres árboles desde la ventana de su casa. Cada barrio debe tener al menos un 30% de cubierta verde o cobertura vegetal (copas de árboles). Y tener a una distancia de 300 metros (a cinco o diez minutos andando) un parque o espacio verde «de alta calidad», superior a una hectárea («se dejan fuera las zonas verdes de tipo áreas de juego inferior a 1.000 m2»).

Unos indicadores mínimos que los profesores del departamento de Urbanismo de la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos de la UPV, Eric Gielen y José Sergio Palencia han recopilado en la «Guía sobre la urbanización sostenible (El urbanismo contra el cambio climático)» orientativa a la hora de planificar o remodelar espacios urbanos. Para «renaturalizar las ciudades a partir de la regla 3-30-300». Ambos profesores recordaron que en los Países Bajos la mayoría de municipios «ya cuenta con mapas donde se evalúa la aplicación de esta regla».

Los beneficios de aplicar esta regla ya se han recogido en estudios como el realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) que relaciona la vida en zonas mas verdes con una mejor salud mental. En otros países también se ha relacionado el incremento de zonas verdes con un menor número de muertes en olas de calor, cada vez más frecuentes. «Se puede reducir un tercio el numero de muertes prematuras gracias a enfriar las ciudades a través de los árboles y los espacios verdes que han sido durante tiempo un espacio perdido», destacaron ambos.

La guía también baja al detalle en el rediseño de las ciudades con dimensiones mínimas para las zonas peatonales, los viales o los carriles bici para ciudades en las que el peatón y el transporte público deben ser los protagonistas absolutos.

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